Enrique Cobos prestó testimonio en el mega juicio contra ex militares, ex policías y un civil. Relató las torturas que sufrió durante los días que estuvo detenido
Mega juicio por delitos de lesa humanidad
SALTA.- Cuatro testigos declararon en el mega juicio por delitos de lesa humanidad que se desarrolla en Salta contra ex militares, ex policías y un civil. Sin dudas el testimonio más conmovedor fue el de Enrique Cobos quien contó que estuvo detenido entre 15 y 20 días en un centro clandestino de detención (CCD) ubicado a unos 30 minutos de la ciudad de Salta.
El 24 de marzo de 1976 fue sacado de la casa de sus padres, con los ojos vendados, y llevado hasta estas instalaciones, donde fue obligado a permanecer tirado en el piso de cemento, boca abajo, con las piernas y brazos abiertos, y siendo interrogado y golpeado constantemente. Compartía este cautiverio con otros secuestrados.
Fue una jornada en la que hubo fuertes cruces entre los querellantes y los defensores, en los que también intervino el fiscal Ricardo Toranzos.
El 24 de marzo de 1976 Cobos fue detenido desde la casa de sus padres por un grupo cuyo jefe se presentó como capitán del Ejército. Fue subido a una camioneta y llevado fuera de la ciudad.
Cobos recordó que en este cautiverio había días más tranquilos y otros de más movimientos, y “pasaba gente” y lo interrogaba. Un día lo llevaron ante la máquina de escribir y lo golpearon mientras lo insultaban: “Zurdo hijo de puta, todos los de la JP son unos hijos de puta”, mientras le hacían las mismas preguntas desde su primera detención, “si era católico, si iba a misa los domingos, ‘según lo que contestés te vamos a llevar a pasear’, decían”.
"Por la noche –recordó Cobos- nos daban una manzana, así durante casi tres semanas, hasta que nos llevaron hasta la cárcel de Villa Las Rosas”. El 30 de abril, cuando lo sacaban para llevarlo a la Central de Policía, vió a Corbalán.
Antes de abandonar el penal, me llevaron hasta donde se encontraba el teniente coronel (Joaquín) Cornejo Alemán, quien era el segundo jefe de la Guarnición Ejército Salta", añadió Cobos.
"Jovencito, usted se va en libertad, pero sepa que viene bailando un tango muy jodido, espero que cambie el tango, pero si vuelve no saldrá nunca más", le dijo el entonces segundo jefe del Ejército en Salta, ahora incluido entre los incriminados por los delitos de lesa humanidad.
El relato de Cobos sobre el centro de detención en las afueras de esta ciudad es coincidente con el de Juana López, quien a principios de este debate contó ante el Tribunal Oral en lo Federal de Salta que fue secuestrada en junio de 1976 en Metán. (Redacción
Mega juicio por delitos de lesa humanidad
SALTA.- Cuatro testigos declararon en el mega juicio por delitos de lesa humanidad que se desarrolla en Salta contra ex militares, ex policías y un civil. Sin dudas el testimonio más conmovedor fue el de Enrique Cobos quien contó que estuvo detenido entre 15 y 20 días en un centro clandestino de detención (CCD) ubicado a unos 30 minutos de la ciudad de Salta.
El 24 de marzo de 1976 fue sacado de la casa de sus padres, con los ojos vendados, y llevado hasta estas instalaciones, donde fue obligado a permanecer tirado en el piso de cemento, boca abajo, con las piernas y brazos abiertos, y siendo interrogado y golpeado constantemente. Compartía este cautiverio con otros secuestrados.
Fue una jornada en la que hubo fuertes cruces entre los querellantes y los defensores, en los que también intervino el fiscal Ricardo Toranzos.
El 24 de marzo de 1976 Cobos fue detenido desde la casa de sus padres por un grupo cuyo jefe se presentó como capitán del Ejército. Fue subido a una camioneta y llevado fuera de la ciudad.
Cobos recordó que en este cautiverio había días más tranquilos y otros de más movimientos, y “pasaba gente” y lo interrogaba. Un día lo llevaron ante la máquina de escribir y lo golpearon mientras lo insultaban: “Zurdo hijo de puta, todos los de la JP son unos hijos de puta”, mientras le hacían las mismas preguntas desde su primera detención, “si era católico, si iba a misa los domingos, ‘según lo que contestés te vamos a llevar a pasear’, decían”.
"Por la noche –recordó Cobos- nos daban una manzana, así durante casi tres semanas, hasta que nos llevaron hasta la cárcel de Villa Las Rosas”. El 30 de abril, cuando lo sacaban para llevarlo a la Central de Policía, vió a Corbalán.
Antes de abandonar el penal, me llevaron hasta donde se encontraba el teniente coronel (Joaquín) Cornejo Alemán, quien era el segundo jefe de la Guarnición Ejército Salta", añadió Cobos.
"Jovencito, usted se va en libertad, pero sepa que viene bailando un tango muy jodido, espero que cambie el tango, pero si vuelve no saldrá nunca más", le dijo el entonces segundo jefe del Ejército en Salta, ahora incluido entre los incriminados por los delitos de lesa humanidad.
El relato de Cobos sobre el centro de detención en las afueras de esta ciudad es coincidente con el de Juana López, quien a principios de este debate contó ante el Tribunal Oral en lo Federal de Salta que fue secuestrada en junio de 1976 en Metán. (Redacción
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